Has decidido crear tú mismo el logo de tu empresa, un folleto publicitario o un cartel promocional. Ahora llega el momento de llevarlo a la imprenta para que tu idea se convierta en realidad. Hay algunos puntos que deberás tener en cuenta para no tener problemas a la hora de imprimirlo.
UTILIZA UN PROGRAMA DE DISEÑO PROFESIONAL
En primer lugar, incluso antes de ponerte a diseñar, intenta usar un programa de diseño profesional. Cualquier programa de Adobe (Photoshop, Illustrator…) tienen una versión gratuita de un mes que te puede servir para crear tu diseño. Como alternativa, existen una serie de programas de diseño gratuitos como Gimp, Inkscape o Blender, que realizarán la misma función que el software de Adobe.
Sobre todo, evita programas como Word o Powerpoint, que no están ideados para crear diseños preparados para la impresión. Utilizando las herramientas adecuadas harás que tu trabajo resulte más fácil y te asegurarás una imagen perfecta a la hora de imprimir.
LA SANGRÍA DEL DOCUMENTO
El sangrado es un espacio adicional fuera de la zona de impresión que no debería contener ninguna información importante, como el correo electrónico o nuestro número de teléfono. Por tanto es recomendable dejar unos pocos milímetros de margen a cada lado de nuestro trabajo en el que no haya ningún tipo de información ni de diseño para que el mecanismo de corte de las impresoras no nos sorprendan con un acabado indeseado.
Por ejemplo, si en un flyer de tamaño DIN A6 recomendamos un tamaño de 105 x 148 mm, sería conveniente trabajar sobre un tamaño mínimo de 111×154 mm, dejando 3 mm sin trabajar por cada lado.
TEN EN CUENTA EL TAMAÑO
A la hora de preparar tu trabajo para imprimir tendrás que tener en cuenta el formato y el tamaño. Si es un catálogo podrás usar tamaño DIN A4 o si es un flyer podrás usar el tamaño DIN A6. En este artículo sobre los tamaños del papel te indicamos las distintas medidas de los formatos más habituales en píxeles, centímetros y pulgadas para que lo puedas ajustar en tu programa de diseño.
RESOLUCIÓN
Asegúrate de trabajar con una resolución lo suficientemente alta para que tus diseños no salgan pixelados. Cuando estás diseñando para web, las imágenes suelen tener una resolución de 72 ppp (puntos por pulgada), que es el estándar para una resolución óptima de pantalla.
Pero para un proyecto de impresión vas a necesitar una resolución de 300 ppp si quieres evitar imágenes pixeladas y borrosas. Por tanto, asegúrate de configurar esta opción correctamente en tu programa de diseño.
EL ESPACIO DE COLOR
El espacio de color es un aspecto muy importante a la hora de imprimir tu trabajo. Hay que distinguir entre las imágenes vistas en pantalla y las imágenes en forma impresa. Por lo general, el espacio de color de las imágenes que aparecen en pantalla se llama RGB. Sin embargo, el espacio de color en el que trabajan las imprentas es CMYK (Cian, magenta, amarillo y negro). Para evitar sorpresas a la hora de imprimir, asegúrate de configurar tu programa de diseño en un espacio de color CMYK.
TIPOGRAFÍAS
En un artículo anterior te dábamos unos consejos para elegir la tipografía adecuada para tu proyecto. Asegúrate que la fuente que utilizas tiene todos los caracteres, eñes, tildes… Al ser caracteres únicamente españoles, hay fuentes que no los incorporan.
Si es posible, puedes incluir un documento pdf con las fuentes escogidas por si la imprenta las necesitara.
Buenos días. Buen artículo aunque considero que algo corto. Me explico.
Si incluyes a Inkscape en tu exposición, deberias ampliar el apartado de «el espacio de color», ya que como sabrás documentos diseñados con Inkscape no pueden seguir este planteamiento tan simplista en el uso de CMYK, por lo que considero que estás llevando a los lectores a un error.
Saludos,
Hola Antonio, un comentario interesante. Es cierto que para trabajar el espacio de color de un contenido para imprenta influyen más factores además de preparar la salida en CMYK, no nos podemos quedar ahí. Ampliaremos la información en el artículo. Muchas gracias por tu aportación.
Un saludo.