Dentro de los acabados en las artes gráficas el retractilado como culminación a un trabajo bien producido es fundamental para preservar el producto. Este método meticulosamente ejecutado contribuye a mejorar la estética y la durabilidad de los libros durante su transporte al punto de venta.
¿Qué es el retractilado?
El retractilado, también conocido como termoencogido, consiste en envolver un libro con una película plástica que introducido en una máquina especializada, introducido el objeto impreso aplica una película plástica que con un calor controlado ajusta dicha película alrededor del libro, creando un envoltorio ajustado y profesional que contribuye a preservar el libro. El principal propósito de esta forma de terminación es la preservación física del trabajo frente a daños, polvo y humedad en el transporte o almacenaje de los mismos.
El compromiso medioambiental de las empresas del sector gráfico es el uso de materiales sostenibles por lo que en el proceso del retractilado, como en todos los anteriores, se utilizan materiales reciclables en esta fase final del acabado.
Diferencias entre enfajado y retractilado
Otro de los procesos utilizados en la presentación del acabado es el enfajado, ambos comparten el objetivo de asegurar y presentar libros. Entre las principales diferencias son: mientras el retractilado implica el uso de una película plástica que se encoge con la aplicación de calor, el enfajado utiliza bandas, fajas, o tiras de papel o plástico sin contracción ni aplicación de agentes externos.
Otras diferencias apreciables a simple vista entre ambos empaquetados es que el retractilado es estéticamente más agradable al adherirse directamente a la forma del libro, mientras que el enfajado deja más expuestos los extremos del libro al no ir cubiertos.
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