La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en la industria de las artes gráficas está generando una transformación significativa en el concepto que teníamos hasta ahora del diseño gráfico. Esta nueva tecnología está permitiendo a los diseñadores gráficos realizar su trabajo de una forma y eficacia sin precedentes.

Optimización de diseños y corrección de color

La IA en el diseño gráfico ha implementado y automatizado tareas como la corrección de color, la optimización de diseños para diferentes formatos, y corregir errores que hasta ahora requerían de una revisión manual más profunda y laboriosa, reduciendo considerablemente los tiempos de producción en el diseño.

El impacto de la IA

La IA está comenzando a mostrar su verdadero potencial en el diseño en diversos materiales impresos, optimizándolos para que resulten atractivos para los usuarios. Una de sus aplicaciones en este sentido sería la posibilidad de ayudar a simular como se vería el impreso en diferentes tipos de papel con diversas texturas o incluso acabados, algo que es un gran avance para el diseñador.

La capacidad de la IA para gestionar datos

La capacidad de la IA para gestionar datos a gran escala en cuanto a la personalización en masa de impresos es otra de las aplicaciones novedosas. El enfoque de la personalización mejora de manera notable la comunicación con el consumidor final, la personalización puede automatizar la personalización de nombres, imágenes o textos específicos de cada usuario.

Conclusión

En otro orden de cosas hay quienes ven en esta aplicación un punto de preocupación ya que consideran que el proceso creativo se deshumaniza, reduciendo la intervención del diseñador gráfico, estos son aspectos a discutir por quienes ven la IA como un enemigo a batir.

Otro de los puntos a tener en cuenta es que un uso masivo de la aplicación de la IA podría llevarnos a entrar en conflicto con los derechos de autor de imágenes, al poder apropiarse de elementos creativos de otros autores sin los debidos consentimientos por su parte.