Como todos los años, Pantone lanzó a finales de 2015 su nuevo color para el 2016: el rosa cuarzo. Pero la sorpresa vino cuando, por primera vez en su historia, anunciaba que compartiría ese honor con otro color: serenidad.
We are proud to announce the Pantone #ColoroftheYear for 2016 is #RoseQuartz & #Serenity! Pantone.com pic.twitter.com/q7vY0hOyH3
— PANTONE (@pantone) 3 de diciembre de 2015
Según Leatrice Eiseman, Directora del Pantone Color Institute, ambos colores unidos entre sí demuestran un equilibrio entre la calidez del rosa cuarzo y la sensación calmante y de bienestar del color serenidad.
El rosa cuarzo es un tono suave que transmite compasión y el sentido de la compostura. Serenidad es un color ligero, como “la extensión del cielo azul por encima de nosotros”, que transmite una sensación de descanso y relajación.
La razón de esta elección es muy acertada por la actualidad de sus argumentos: estos colores cumplen con los anhelos de tranquilidad y serenidad que necesitamos ante las tensiones del día a día, cada vez más frecuentes.
La elección de ambos colores también tiene un matiz psicológico, cuestionando las percepciones tradicionales de asociación del color, ya que, según el Pantone Color Institute, en muchas partes del mundo se está experimentando una falta de definición del género en lo que respecta a la moda, contagiando a su vez al resto de áreas de diseño.
Con este enfoque unilateral del color, Pantone ha querido también hacer un guiño a los movimientos sociales hacia la igualdad de género y al uso del color como una forma de expresión.
Ya sea en materiales blandos o rígidos, el emparejamiento del rosa cuarzo y serenidad aporta calma y relajación. En todos sus acabados, mate, metálico o brillante, esta dupla se une fácilmente a otros colores medios como verdes, morados, marrones o todos los tonos de amarillo y rosa.