Diferencias entre los entornos de color para impresión y diseño online
¿RGB O CMYK? El color en las artes gráficas es la base misma del concepto de la imprenta, conocer y saber utilizar correctamente los entornos de color es crucial para conseguir una finalización precisa y adaptada a la demanda del diseñador gráfico.
Lo primero que debemos conocer a la hora de comenzar un diseño es que hay dos modelos de color CMYK (Cyan, Magenta, Yellow, Black) y RGB (Red, Green, Blue) y adaptar desde el inicio nuestro proyecto al entorno donde va a ser utilizado.
Entorno CMYK
El entorno CMYK está diseñado y concebido para la impresión sobre papel o soportes similares, todo el colorido que podemos observar en folletos publicitarios, revistas, catálogos etc. está compuesto por esos colores primarios, la mezcla de ellos a modo de porcentajes y tramas conforman el colorido final del impreso.
Entorno RGB
El entorno RGB es el modelo del color utilizado para entornos digitales: webs y todo tipo de formatos reproducibles a través de pantallas. Los colores en este entorno son completamente diferentes en el resultado final.
¿Por qué debemos tener especial cuidado en manejar el entorno correcto de color?
Como hemos dicho anteriormente cada entorno tiene su formato de salida, un trabajo diseñado en un entorno RGB que posteriormente vaya a ir impreso en offset tendrá un resultado final con una variación muy importante de color. Por tanto, ni los colores finales de logotipos de empresa, ni la colorimetría misma de un catálogo que muestre colores de vehículos, muebles y demás, se parecerá al producto original.
Un error muy común es intentar convertir un entorno a otro en el espacio de trabajo donde se importó, la desvirtualización del color nos va a hacer tener un resultado final que poco o nada se va a parecer al diseñado, por tanto de poco va a servir el producto final impreso.
Conclusión
En resumen, los entornos de color para impresión y diseño online son sustancialmente diferentes debido a los modelos de color que utilizan. Mientras que el entorno RGB es aditivo y ofrece una gama de colores más amplia, ideal para pantallas, el CMYK es sustractivo y está diseñado para la impresión. Comprender bien las limitaciones de cada entorno cómo gestionarlos correctamente es crucial para evitar discrepancias entre lo que ves en pantalla y lo que obtienes en tu producto impreso.
Otros artículos de interés:
Imprenta en Madrid: cómo elegir el tipo de papel adecuado para tus necesidades